Después de varios meses de inactividad bloguera, y de momentos muy difíciles que me han tocado vivir, aquí vuelvo para dejar nuevas recetas, porque, nos guste o no, la vida sigue y hay que intentar que los que tenemos a nuestro alrededor sean también felices, sobre todos los más pequeños. Y desde aqui, desde todos los sitios y desde lo más profundo de mi corazón lo grito.... ¡Te quiero papá! Y si hay algo que él disfrutaba siempre ha sido una buena comida. A mí me ha alabado siempre lo cocinillas que soy y las manos que tengo. ¡Y habrá que seguir cocinado!
Hoy es 24 de diciembre y aqui estoy sacando un ratito para escribir un par de recetitas. La que estáis leyendo, es fácil no.... lo siguiente. Son unos canapés de hojaldre muy ricos y muy socorridos para cualquier comida con invitados o simplemente para una cena en familia. Yo los hago muchas veces y en esta ocasión he tenido pinche: mi hijo Iván, que ha hecho los que tienen orégano por encima. Los que llevan sésamo son los míos, y para haberlos hecho él solito la verdad es que le han quedado muy bien, ¡podéis comparar!. Cuando los hagáis una vez repetiréis seguro.