Coliflor gratinada con bechamel light (Thermomix y tradicional)

El plato de hoy vuelve a ser ligero... ¡aunque nadie lo diría! A mi la coliflor es una verdura que me gusta, pero lo malo es que precisamente me gusta comerla de la forma que más engorda: frita o gratinada con bechamel y queso. Pues si os gusta esta última tenéis que probarla con la bechamel light, porque prácticamente no aprecia la diferencia y la aportación calórica es considerablemente menor. Además, resulta un plato muy sano y bastante fácil de hacer. Tomad nota:

 

 Ingredientes (4 comensales):

• 1 coliflor
• 2 calabacines
• 20 gr. de aceite
• ½ cebolla
• 200 gr. de leche (yo uso semidesnatada)
• 3 quesitos
• Sal y nuez moscada al gusto.
• Queso rallado para gratinar.

 

Elaboración (con Thermomix):

1. Hervimos la coliflor y reservamos. En la olla rápida son unos 10 minutos.
2. Introducimos en el vaso de la Thermomix el aceite, la cebolla y los calabacines cortado todo en trozos grandes. Rehogamos 7 minutos, temperatura Varoma, velocidad 1 y ½.
3. Agregamos el resto de los ingredientes y cocinamos 15 minutos, 100º, velocidad 1.
4. Por último, trituramos 20 segundos en velocidad 5 para que se quede bien fino. La textura es como la de una bechamel normal y corriente.
   
    
5. Ponemos en una fuente de horno la coliflor hervida, volcamos la bechamel encima y espolvoreamos con el queso rallado. Ya sólo falta gratinar en el horno con grill hasta que el queso se ponga dorado a nuestro gusto.

Elaboración (de forma tradicional):

1. Hervimos la coliflor y reservamos. En la olla rápida son unos 10 minutos.
2. Ponemos en un cazo el aceite, la cebolla y los calabacines cortado todo en trozos grandes y rehogamos unos minutos, hasta que la cebolla se va poniendo transparente.
3. Agregamos el resto de los ingredientes y cocinamos durante unos 15 minutos, removiendo de vez en cuando. Transcurrido este tiempo, trituramos con la batidora para que se quede bien fino. La textura es como la de una bechamel normal y corriente.
4. Ponemos en una fuente de horno la coliflor hervida, volcamos la bechamel encima y espolvoreamos con el queso rallado. Ya sólo falta gratinar en el horno con grill hasta que el queso se ponga dorado a nuestro gusto.
   Os aseguro que apenas notaréis la diferencia con una bechamel normal, ¡está de fábula!