La coca de San
Juan es un dulce muy típico de Cataluña. Los que me conocen, saben que soy
catalana de nacimiento, y me trae muchos recuerdos de la infancia, pues donde
vivo ahora no suele celebrarse, o como mucho en zonas de playa. Recuerdo cuando
era pequeña como los días previos a la verbena de San Juan venía la gente a
pedir muebles viejos a las casas, para echarlos a la hoguera. Y el ruido de los
petardos que había esa noche de la víspera, que además era cuando degustábamos
la famosa coca de Sant Joan… por cierto, que allí la podéis encontrar de varios
tipos: sólo con crema, con chicharrones, con fruta escarchada… sin duda la de
crema es mi favorita. El sabor recuerda al roscón de Reyes, pero la masa es aún
más esponjosa.
- Para la crema pastelera:
-500g de leche
-50g de maicena
-La piel de un limón (sólo la parte amarilla para que no amargue)
-Un palito de canela
- Para la masa:
-100 gr. de azúcar
-la piel de una naranja y de un limón, sin nada de parte blanca
-2 huevos y 1 yema
-80 gr. de mantequilla o margarina
-65 gr. de aceite de girasol
-140 gr. de leche entera
-40 gr. de levadura prensada fresca
-10 gr. de agua de azahar
-550 gr. de harina
-la piel de una naranja y de un limón, sin nada de parte blanca
-2 huevos y 1 yema
-80 gr. de mantequilla o margarina
-65 gr. de aceite de girasol
-140 gr. de leche entera
-40 gr. de levadura prensada fresca
-10 gr. de agua de azahar
-550 gr. de harina
- Para decorar:
-1 huevo batido para pincelar la masa
-guindas en almíbar
-piñones
1. En primer lugar preparamos la crema pastelera. Ya sabéis que yo la hago en Thermomix, pero se puede hacer también de modo tradicional al fuego con unas varillas.
·
Incorporamos la leche al vaso y la calentamos junto con la piel del limón y el palito de canela 8 minutos a 90º, velocidad 1. A continuación se reserva la leche en otro recipiente colándola con el cestillo para retirar el limón y la canela y que no queden restos.
·
Sin limpiar el vaso echamos los huevos, azúcar y maicena, mezclando unos segundos en velocidad 4 y le volcamos dentro la leche que ya está aromatizada. Programamos 7 minutos a 90º en velocidad 4 y cuando termine la reservaremos en un recipiente para que se enfríe, tapándola con film transparente que debe estar en contacto con la superficie, para que no se forme una capa reseca.
2. Con el vaso del Thermomix limpio y seco,
pulverizamos el azúcar, programando 20 segundos a velocidad progresiva 5-7-10.
5. Agregamos ya la harina y mezclamos 5
segundos en vel.6 y a continuación amasamos programando 2 minutos, vaso cerrado en vel. Espiga. La masa debe quedar homogénea y bastante pegajosa.
6. Dejamos reposar aproximadamente una hora o hasta que salga por el bocal (os aviso, a mi se me desbordaba, con el calor que está haciendo ya, yo creo que la dejo más rato y me devora... jajaja)
7. Precalentamos el horno a 180º, calor y arriba y abajo, y preparamos una placa de horno con papel vegetal. Nos untamos los dedos con aceite para poder manejar mejor la masa y tal y como la sacamos del vaso la vamos estirando sobre la placa, intentando que quede del mismo grosor por todas partes.
*Nota: de este modo la coca queda muy gordita, de hecho tuve algunos “problemillas” porque se desbordaba de la placa de horno (¡no paraba de crecer!). Así que podríais hacer perfectamente dos cocas en dos placas distintas y un poco más finitas. Quedará igual de rico y será más fácil.
8. Pincelamos la masa con huevo batido y decoramos, en primer lugar dibujando un enrejado con la crema pastelera (¡craso error el mío, no le puse boquilla a la
manga! Así que os sirva de experiencia), y seguidamente con mitades de guindas bien escurridas y piñones por encima.
9. Dejamos reposar así decorada un cuarto de hora y horneamos a 180º durante 25 – 30 minutos. Sacamos del horno y dejamos enfriar.
No os hacéis a la idea lo esponjosa que queda, ¡es una maravilla! Así que ¿por qué hacerla solo para San Juan?
Espero que os guste.
Fuente:
Mis Thermorecetas.
que buenooo
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