Lasaña de carne y verduras (manera tradicional)

Hoy os traigo una receta que podría decirse que está entre mis favoritas. Es cierto que es un poco laboriosa, pero está tan buena... Llevo ya dos semanas sin mi querida Thermomix porque no funcionaba bien la báscula y he tenido que llevarla al servicio técnico, ¡espero que me la den pronto!. Así que estos días no queda otra que tabla, cuchillo y sartén, como toda la vida, jajaja. Que no es que salga mucho peor, pero sí más lento y ensuciando más cacharros, con la rabia que me da. Después de hacer la lasaña me tiré un buen rato fregando todo lo que había ensuciado, pero de eso no pongo foto, que queda feo. Eso sí, es una receta fácil de adaptar si queréis hacerla en Thermomix.

En mi casa somos tres, y las cantidades que pongo son para tres personas, pero cada uno puede añadir lo necesario si hay que prepararla para más comensales.



 Ingredientes (en mi caso para 3 raciones hermosas)



- 200 gr. de carne picada

- un trozo de pimiento rojo

- un pimiento verde

- una cebolla mediana

- medio calabacín

- un bote de tomate frito o bien 3 ó 4 tomates naturales

- 2 huevos

- 12 láminas de canelones precocidos (yo utilizo de canelones porque uso un molde individual pero se pueden usar directamente de lasaña)

- queso rallado para gratinar

- aceite, sal y pimienta

- 150 ml. de vino blanco

 

• Para la bechamel:

1/4 de cebolla

Una cucharada grande de mantequilla o margarina

2 cucharadas grandes de harina

1/2 litro de leche (aunque hay veces que admite más, ya según el espesor que queramos)

una pizca de nuez moscada

sal

Elaboración:

1. Picamos todas las verduras y las ponemos en una sartén grande al fuego con un buen chorro de aceite. Simultáneamente, ponemos a hidratar las láminas de canelones en un recipiente con agua caliente (no hirviendo) durante 20 minutos, y ponemos los huevos a hervir.
   

   
2. Vamos a hacer la bechamel. Yo normalmente la hago con Thermomix, pero la de toda la vida es igual de fácil, y es la que voy a explicar: en un cazo mediano calentamos la mantequilla y añadimos la cebolla cortada a trozos (da igual que no sean muy pequeños, porque luego lo batiremos), la sal al gusto y la nuez moscada. Cuando la cebolla está transparente añadimos la harina y removemos durante un par de minutos para que se tueste y no tenga luego sabor a harina cruda. A continuación añadimos la leche y vamos removiendo para que no se pegue hasta que hierva y vaya espesando. Retiramos del fuego y batimos con la batidora (yo lo hago dentro del mismo cazo, para qué manchar más cacharros). La probamos para retocar el punto de sal si es necesario.
3. Cuando la verdura está ya algo hecha, añadimos la carne picada y el vino. Salpimentamos. Si pusimos tomates naturales tardará algo más porque se debe absorber el agua que sueltan. Si utilizamos tomate frito, el momento de añadirlo sería cuando la carne y la verdura ya estén cocinadas.
4. Añadimos un par de cucharones de bechamel a la mezcla para el relleno.
5. Ponemos a precalentar el horno con grill y montamos la lasaña: En el fondo del recipiente untamos un poco de mantequilla o incluso un poco de la misma bechamel que tenemos hecha. Vamos poniendo por capas: una de pasta, una de relleno y un par de rodajas de huevo cocido, así hasta terminar con la cuarta capa de pasta.
   

   

6. Cubrimos la lasaña con el resto de la bechamel y el queso rallado por encima. El que véis en las fotos es una mezcla de queso semicurado y parmesano (me gusta el toque más fuerte que le da este último). Gratinamos hasta que se ponga dorado y... ¡a la mesa!