¡Hola holaaaa! Me da pena no poder dedicarle al blog el tiempo que se merece, pero hoy, después de bastantes días sin escribir, os traigo nueva receta: unas albóndigas pero...¡de pescado! La verdad es que salen buenísimas y son una forma distinta de introducir el pescado en nuestra dieta, que a menudo no salimos del pescado a la plancha o al horno (por lo menos yo). Incluso para los niños es una idea genial, porque a fin de cuentas ellos sólo ven albóndigas, y eso les hace apreciar menos el ingrediente principal. ¿Nos metemos en harina? ¡Adelante!
Ingredientes:
- Para las albóndigas:
600 gr de merluza limpia sin piel cortada en daditos (puede ser de la congelada)
Un puñado de gambas o langostinos limpios
1 huevo
2 cucharadas de perejil picado (yo uso el que venden congelado)
40 gr de nata líquida
6 cucharadas de pan rallado
sal
- Para la salsa:
1 cebolla grandota o 2 más pequeñas
1 diente de ajo
2 cucharadas de harina
Aceite de oliva
2 hojas de laurel
150 gr de vino blanco
500 gr de caldo de pescado
Elaboración:
- Ponemos en el vaso de la Thermomix todos los ingredientes de las albóndigas excepto el pescado y mezclamos 10 segundos a velocidad 4. El pescado lo cortaremos mejor en una tabla para que no se quede hecho puré. Incluso podemos desmigarlo con las manos. Cortamos en trocitos las gambas o langostinos. Mezclamos en un bol el contenido del vaso con el pescado troceado.
- Amasamos con las manos para integrar bien todos los ingredientes y formamos bolitas del tamaño deseado. Si la masa ha quedado demasiado blanda podemos añadir un poco más de pan rallado.
- En un poco de aceite (se puede usar un poco de la que hemos utilizado para freír las albóndigas si no está demasiado quemado) rehogamos la cebolla y el ajo troceado todo bien pequeño junto con las hojitas de laurel.
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