Galletas decoradas para bautizo

¡Buenos días! Por fin me siento a escribir esta receta, ya que algunos por Facebook me han preguntado cómo hice estas galletas de mantequilla decoradas con glasa y fondant. Hace poco más de un mes celebramos el bautizo de mi pequeño Adrián y como la ocasión lo merecía, pensé que sería bonito que su mamá le preparase este detalle como regalo para los invitados. La verdad es que son laboriosas, pero fueron todo un éxito y a una le queda la satisfacción de haberlo hecho con sus manos, además de que tienen un sabor muy rico. Sí, ya sé que algunos me diréis que mucha gente las guarda como recuerdo, que les da pena comérselas... pero son tan "cuquis" que aunque sea para eso merece la pena hacerlas. En mi casa hemos estado comiendo galletas durante un tiempo porque me sobraron unas cuantas sin decorar, además de las que estuvo decorando mi hijo Iván, que también se lo pasó pipa decorándolas a su manera, jeje.

Las galletas de mantequilla aguantan bastante si están metidas en bolsitas de plástico o en un recipiente hermético o caja metálica. Yo empecé a hacerlas 6 días antes del bautizo. El primer día preparé la masa y hornee las galletas. Al día siguiente, una vez frías, decoré las caras de bebé (de fondant) y al tercer día los cochecitos y baberos (de glasa), para una vez bien secas tener tiempo para meterlas en las bolsitas, poner las etiquetas y tenerlas listas para el gran día de mi peque. Por cierto, las etiquetas las encontramos por internet y las modificamos con Photoshop para ponerles el texto, las imprimí, las pegué en cartulina y las forré antes de recortarlas. Los chupetes azules los encontré en un bazar chino.

Ingredientes:







• Para la masa:

-120 gr de azúcar glass (aconsejable que sea comprada, porque con la que hacemos en casa suele notarse el granulado)

-400 gr de harina

-240 gr de mantequilla a temperatura ambiente

-1 cucharada de aroma de vainilla

-1 huevo

• Para la decoración:

-fondant blanco

-colorantes en pasta azul cielo, color piel (la marca Wilton lo llama "ivory") y rojo para los coloretes.

-Y para la glasa: una clara de huevo, azúcar glass (o icing sugar) y los mismos colorantes que para el fondant.

Elaboración:

1. Ponemos en el vaso del Thermomix todos los ingredientes y programamos 20 segundos a velocidad 6. ¡Ya tenemos la masa hecha! Hasta aquí fácil, ¿no? Lo complicado viene después... jajaja.

2. Sacamos la masa del vaso y formamos una bola. Es un poco difícil de manejar. Dividimos la bola en 4 partes con un cuchillo. La verdad es que yo lo hice en dos porque hice el doble de cantidad de masa.

3. Con la ayuda de un rodillo vamos a estirar una de las partes sobre papel de hornear. A continuación ponemos más papel y estiramos otra de las partes, y así hasta tener las cuatro. Debemos intentar que quede un grosor similar en toda la masa, aproximadamente de 3-4 mm.

4. Ponemos las láminas de masa una sobre otra separadas por sus papeles sobre una bandeja y dejamos reposar en el frigorífico mínimo durante una hora, para que endurezca.

5. Precalentamos el horno a 180º (calor arriba y abajo) y cortamos la masa con nuestros cortadores. Los recortes sobrantes los volvemos a amasar y a estirar, y mientras cortamos otra de las láminas lo ponemos en el congelador para que endurezca antes y volver a cortar. Ya veréis que por la mantequilla que lleva se pone blandita en seguida, y así no se puede trabajar porque se deforma al pasar las galletas a la bandeja del horno.

6. Horneamos cada tanda de galletas durante 10-12 minutos máximo, hasta que los bordes de pongan dorados. Las sacamos con una espátula y las colocamos sobre una rejilla u otra bandeja para que enfríen.  Al principio observaréis que están blandas, pero endurecen en cuando se enfrían.

Y ahora vamos con lo divertido... ¡la decoración!

Caras de bebé de fondant

1. En primer lugar teñimos nuestro fondant blanco. Teñiremos una bola de color azul cielo y otra de color piel. La cantidad depende de la cantidad de galletas que decoréis, pero si os sobra podéis conservar el fondant ya teñido guardado en papel film o incluso en bolsitas en el congelador. Para teñir añadimos unas gotitas de colorante en gel o en pasta y vamos amasando con las manos y añadimos más colorante hasta conseguir el color deseado. Es cuestión de paciencia.
2. Cortamos los círculos para las caras en color piel, y con el mismo cortador hacemos "medias lunas" para los gorritos. Estos cortadores tienen una parte ondulada, que utilicé para recortar el detalle de los gorritos como si se tratase de gorros de punto. Con una esteca les hacemos unas marcas como veis en la foto.
3. Nos mojamos el dedo con un poco de agua, que funcionará como pegamento, y ponemos sobre la galleta circular primero el círculo color piel, a continuación el gorrito y sobre el borde de este la parte ondulada.
4. Hacemos bolitas pequeñas y otras más pequeñitas aún que aplastaremos una sobre otra para formar los chupetes del bebé.
5. Con una esteca les pondremos los ojitos cerrados y haremos los coloretes disolviendo unas gotitas de colorante rojo con agua y aplicándolo con la yema del dedo con cuidado.
6. Una vez secas, podemos "barnizar" las galletas con un poquito de agua. Yo no encontraba el pincel y lo hice con papel de cocina humedecido tratando de no frotar para no estropear las galletas.

Cochecitos de bebé y baberos
1. Hacemos la glasa: Ponemos en un bol una clara de huevo y añadimos un par de cucharas de azúcar glass. Mezclamos bien con unas varillas manuales y seguimos añadiendo azúcar hasta conseguir la consistencia de una pasta de dientes. Esta será la glasa de delineado.
2. Separamos la mitad en otro bol, añadimos una cucharadita de agua y batimos bien con las varillas hasta conseguir la consistencia algo más fluida, para tener nuestra glasa de relleno.
3. De nuevo separamos ambas glasas en dos recipientes, es decir, dos de delineado y dos de relleno, y  teñimos una de cada con una gotas de colorante azul cielo removiendo bien para que quede homogéneo, y ya podemos introducir cada tipo de glasa en un biberón para decorar.

4. Para los baberos, en primer lugar delineamos todo el borde en azul y a continuación rellenamos con la glasa más fluida con el mismo color, repartiéndola con un palillo para que quede uniforme. La glasa de delineado es más difícil de utilizar, hay que tener cierto pulso para dibujar con ella porque se hace un poco a "mano alzada", con la boquilla del biberón despegada de la galleta. Os aconsejo probar primero encima de otra galleta o de papel vegetal.
5. Cuando está bastante seca le hacemos la inicial y los puntitos en color blanco con glasa de delineado. Ahora en verano la verdad es que tarda poco en secar, aunque ya cuando estén hechas del todo, para cerciorarnos de que no estén húmedas, mejor dejar reposar por lo menos 6 u 8 horas.

 6. Para los cochecitos, delineamos como veis en las imágenes, la capota en azul y el capazo y ruedas en blanco. Antes de que se secara le puse en el centro de cada rueda una bolita de azúcar plateada, que encontraréis como el resto de cosas, en tiendas de repostería.
7. Utilizamos la glasa de relleno azul para "pintar" la capota, y para el capazo rellenamos de blanco. A continuación le hacemos unas rayas horizontales con glasa de relleno azul y por último utilizamos un palillo para ir "arrastrando" la glasa y que forme esas ondas que se ven. Se pasa el palillo hacia arriba y hacia abajo sucesivamente limpiándolo para que no quede todo enmarañado. También se puede hacer de un color sencillo o hacerle topitos. A esta técnica, que se hace con la glasa húmeda, se la llama "wet on wet" (húmedo sobre húmedo) y permite hacer efectos muy bonitos.

Aquí podéis ver a mi peque haciendo su particular Master Chef Junior, como dice él:

Y básicamente eso es todo, ¡ya está bien! ¿no?... Bueno, espero haberme explicado, pero una imagen vale más que mil palabras. Os dejo fotos de cómo quedaron envueltas y el detalle de la etiqueta y el cesto de mimbre blanco donde las puse: