Si las quiches están buenísimas,
estas “miniquiches” no lo están menos... sobre todo porque al
ser de tamaño pequeño, pueden hacerse de distintas variedades. Se
hacen con obleas para empanadilla (las clásicas de La Cocinera que
venden en todos los supermercados) y son muy sencillas. Como veréis
en mi receta hice algunas de calabacín y bacon y otras de jamón
york y tomates cherry, pero admiten lo que a uno se le ocurra:
espinacas y cebolla rehogadas, salmón y puerro, incluso las he visto
de chistorra y huevo de codorniz, que estoy deseando probarlas.
Ingredientes (para 16 unidades):
Un paquete de obleas (estas llevan 16).
4 huevos
180 gr. de queso semicurado rallado.
200 gr. de nata de cocinar.
sal y pimienta.
- Para el relleno:
150 gr. de jamón york en daditos.
Un puñado de tomates cherry
150 gr. de bacon cortado en tiritas
Un calabacín.
- Precalentamos el horno a 180º C . Mientras tanto, rehogamos el bacon y el calabacín cortado en daditos pequeños en una sartén. Reservamos.
- Batimos los huevos junto con la nata, la sal y la pimienta en un recipiente.
- Pincelamos unos moldes para magdalendas con un poco de aceite (o con spray desmoldante) y colocamos las obleas adaptándolas con mucho cuidado, pues se rompen con facilidad.
- Repartimos en relleno de bacon y calabacín en la mitad de las obleas, y las otras las rellenamos con los daditos de jamón york y mitades de tomate cherry.
- Ponemos un montoncito de queso rallado sobre cada miniquiche y volcamos la mezcla de huevo y nata sobre cada una con cuidado.
- Horneamos unos 20 minutos o hasta que se hayan puesto doradas.
Espero que os guste.
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