Esta es una de esas recetas que una vez la pruebas sabes que tendrás que hacer una y otra vez. Primero por que es realmente sabrosa y si tenéis niños les va a encantar, y segundo porque es tan rápida que te va a solucionar más de una vez la comida del día siguiente si eres mamá trabajadora como yo y no sueles tener mucho tiempo. Sólo te llevará 5 minutos y un rato de horno. Ya me contaréis. A mí me gusta acompañarlo de arroz blanco o una buena ensalada.
- 1 pechuga de pollo entera cortada en 2 mitades.
- 1 tomate grande
- 4 cucharadas soperas de tomate frito
- 1 mozzarella o 100 g de queso rallado
- sal y pimienta al gusto
- albahaca fresca
Elaboración:
1. Colocamos en una fuente apta para el horno (yo uso una de pyrex) una base de rodajas de tomate y sobre esparcimos el tomate frito.
2. Salpimentamos las pechugas y las colocamos sobre la base de tomate.
3. Cubrimos las pechugas con las hojas de albahaca fresca y la mozzarella en rodajas o bien el queso rallado (yo suelo usar queso) y horneamos con el horno precalentado a 180º con calor arriba y abajo durante 30 minutos. Fácil y rápido...¡A comer!
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