Siiiiii, es el bizcocho tradicional, el que han hecho siempre nuestras madres y nuestras abuelas... Pues aún así de vez en cuando hay quien pregunta: oye, ¿y cómo se hace? Pues esta receta no suele fallar, está un pelín "mejorada" y aunque supongo que cada horno es distinto, suele quedar perfecto con las indicaciones que os doy a continuación, nada de quedarse crudo por el centro o deshinchado... El toque de anís en grano lo podéis eliminar si no os gusta, o si lo vais a rellenar o cubrir de chocolate, pero para comerlo así sólo, está especialmente bueno. Este y el bizcocho de naranja son los que más suelo hacer. ¡A ver quién queda por ahí sin probar este clásico!
Aunque no puedo empezar con la receta sin antes decir que...¡TACHAAAAAAN....! ¡Mi pequeño blog cumple dos añitos!
Se me hace mayor... jajajajaja. Aunque es muy modesto y tiene poquitos seguidores, pero aquí sigo con mi ilusión de seguir escribiendo recetas, pues también me sirve a mi a modo de libreta para no olvidarlas. EL día de mañana les contaré a mis nietos: siiii, vuestra abuela tiene un blog de cocina...
Pero volvamos a los que nos interesa hoy, que es el bizcocho de yogur. Esta receta se la dedico con todo el cariño a mi amiga Vanesa, que desde que se la di me dice que es el único bizcocho que le ha salido bien, ¡y eso para mi es todo un orgullo! Va por ti, guapa: